El equipo de Villa Sarita, vive en un clima de malestar
constante, cada año, arrancan con ilusiones, y mucha esperanza, pero todo
termina en desazón.
El 2012, fue positivo-negativo, el ascenso era muy esperado,
ya que, no podía seguir en la misma categoría, por su imponencia sobre otros
clubes, económicamente.
Arsenio Ribecca, un técnico sin pelos en la lengua, vino y
trajo su camada de jugadores, que se perfilaba para un inminente ascenso, pero
los malos manejos dirigenciales, hicieron que esta se fuera del club, a mitad
de temporada, cuando todo marchaba bien, quién tomó el timón de este barco que
se estaba hundiendo fue Daniel Teglia, que vino con el profesor, Daniel
Bernard, manejando y mejorando la parte física del equipo.
Cuando el equipo ya estaba por quedarse por una temporada
más en el Argentino B, la gente se despertó, se manifestó, y el equipo logró 2
victorias de visitante que lo metieron en los cuartos de final, aquí fue cuando
la confianza entre los jugadores creció, y fueron ellos quienes con la ayuda de
su fiel hinchada lograron el ansiado ascenso.
Pero como en cada nueva temporada, se volvió a poner el
negocio por sobre todas las cosas, trayendo 19 refuerzos, en vez de dejar a
jugadores importantes como Ricardo Argañaraz y Enzo Bruno, pero la culpa no es
de la Comisión
Directiva, que no interfiere en las desiciones del club, sino
en quienes entregaron el club a Osvaldo Gutierrez, que por un lado, hace
algunas buenas contrataciones, pero también hace sus negocios con el club.
Los jugadores que actuaron en el Argentino A, ni siquiera se
terminaron de conocer, y si se traían solo el 10% de esos 19 refuerzos, y
quedaban los jugadores que ascendieron, no dudo que Guaraní, estaría peleando
el campeonato, como San Jorge, que es escolta en este torneo.
Un equipo sin alma, sin ganas, sin hambre de gloria, se vio
en la primera parte, y de los 19 refuerzos, nadie para destacar, esto hizo que
cada vez menos hinchas concurrieran al Clemente Argentino, con actuaciones muy
por debajo del nivel que se espera.
Está muy difícil el camino para este Guaraní, se verá recién
en el primer partido si el equipo cambia la cara, por ahora, habrá que esperar,
hacer una buena pretemporada y luego se verá.